Aprende cómo conseguir mayor o menos cobertura con tu base de maquillaje en función de las herramientas y la técnica que uses para aplicarla
Si estás leyendo esto, a estas alturas probablemente ya sabrás que cada base de maquillaje ofrece un tipo de cobertura diferente. No solo hay diferencias entre marcas y gamas, sino también entre formatos (fluidos, polvos, en barra, compactos, etc). Entre los diferentes tipos de bases de maquillaje, dar con la perfecta para ti dependerá de las necesidades de tu piel y del tipo de imperfecciones que quieras cubrir.
Puede que solo busques dar un tono uniforme a la tez o puede que te preocupen marcas severas de acné y zonas enrojecidas, por ejemplo. En cualquier caso, hay una cobertura ideal para cada rostro e incluso muchas de las bases fluidas nos permiten modularla en función de la técnica o la herramienta que utilicemos para regularla.
Recuerda que no hay por qué sacrificar una cobertura natural por algunas imperfecciones concretas en el rostro. Si es el caso, basta con intensificar la cobertura en esas zonas o, simplemente, aplicar corrector y correctores de colorpara disimularlas.
Cobertura ligera
Para quienes no tienen que ocultar grandes imperfecciones y únicamente desean obtener ese efecto inmediato «buena cara», lo ideal es recurrir a bases de maquillaje fluidas o «BB cream» ligeras y aplicarlas con alguna de estas técnicas y herramientas.
Como aplicar la base de maquillaje con los dedos
Nada más básico que aplicar la base de maquillaje con las manos. Sin embargo, es la técnica preferida por muchos maquilladores profesionales. ¿Por qué? Porque permite calentar el producto con el calor de la piel e integrarlo así fácilmente con esta y controlar a la perfección su aplicación mediante las yemas de los dedos.
¿Cómo se hace? Muy sencillo: frota unas gotas de maquillaje entre las yemas de los dedos durante unos segundos hasta que la base tome temperatura. Entonces, empieza a aplicarla sobre la cara desde la nariz hacia afuera del rostro. Si te quedas corto con la cantidad de maquillaje, solo tienes que añadir unas gotas más hasta completar la cara y el cuello. Comprobarás que con esta técnica cunde muchísimo el producto y el acabado es muy natural.
Aplicar la base con esponja
Desde las esponjas tipo huevo a las tradicionales, pasando por versiones novedosas como las de terciopelo, se trata de un tipo de herramienta que permite modular la cobertura de nuestra base de maquillaje. Ofrecen un acabado muy natural sobre el rostro que puede ser todo lo ligero que deseemos. Se utiliza humedeciéndolas en agua y, a diferencia de la técnica con las manos, sí absorben cierta cantidad de producto por la naturaleza del material.
En cualquier caso, lo mejor es ir impregnando con el fondo de maquillaje la esponja y aplicarla sobre el rostro del centro hacia afuera para no utilizar más producto del necesario.
Otra técnica para quienes no necesiten mucha cobertura es mezclar unas gotas de maquillaje fluido o incluso polvos sueltos con color con la crema hidratante. El resultado será una piel jugosa con un toque de color uniforme muy favorecedor. Igualmente, puedes aplicar esta mezcla con las yemas de los dedos o con una esponja humedecida. Simplemente recuerda integrar bien ambos ingredientes para obtener una mezcla homogénea.
Cobertura media
Para rostros con imperfecciones localizadas o diferentes tonalidades de piel puede resultar más interesante aplicar la base de maquillaje con técnicas algo más cubrientes, pero que busquen ese acabado natural, bien integrado con la tez. En este caso, recurriremos bien a esponjas (ya hemos dicho que permiten modular la cobertura de la base fluida, o bien a las brochas de maquillaje.
Cómo aplicar maquillaje con brocha
Aunque hay quienes prefieren repartir la base de maquillaje por distintos puntos del rostro antes de difuminarla con la brocha, nosotros te recomendamos aplicar una pequeña cantidad en una paleta e ir impregnando la brocha a medida que lo vayas necesitando. Al igual que sucede con las esponjas, las brochas absorben parte del producto durante la aplicación.
Brocha mofeta Makeup Revolution
– Brochas tipo mofeta: son esas bicolores que combinan pelo natural con sintético y ofrecen un acabado medio bastante conseguido.
– Brochas kabuki: se caracterizan por contar con un cabezal grueso y muy tupido con el que el maquillaje se maneja a la perfección sobre la piel. Dependiendo de las preferencias de cada uno, los hay con cabezal plano, redondeado, ligeramente en punta, etc. El acabado que ofrecen estas brochas es más compacto que en el caso de las kabuki.
– Brochas tipo mofeta: son esas bicolores que combinan pelo natural con sintético y ofrecen un acabado medio bastante conseguido.
– Brochas kabuki: se caracterizan por contar con un cabezal grueso y muy tupido con el que el maquillaje se maneja a la perfección sobre la piel. Dependiendo de las preferencias de cada uno, los hay con cabezal plano, redondeado, ligeramente en punta, etc. El acabado que ofrecen estas brochas es más compacto que en el caso de las kabuki.
Cobertura alta
Pincel «lengua de gato»
Si tienes imperfecciones severas en el rostro que necesitas cubrir con tu base de maquillaje, además de elegir un producto que te permita una buena cobertura, puedes recurrir a brochas apropiadas para ello.
– Brocha toothbrush: son esas brochas cuyo diseño recuerda al de un cepillo de dientes y que cuentan con un cabezal muy tupido que propicia un acabado bastante cubriente sobre la tez. Suelen absorber bastante cantidad de maquillaje.
– Brocha lengua de gato: este tipo de brocha se asemeja al pincel de un pintor y permite un trazo muy cubriente, ideal para las pieles que necesitan alta cobertura con el maquillaje. Una vez terminada la aplicación, conviene sellar el acabado con polvos para prolongar su duración.
Si tienes imperfecciones severas en el rostro que necesitas cubrir con tu base de maquillaje, además de elegir un producto que te permita una buena cobertura, puedes recurrir a brochas apropiadas para ello.
– Brocha toothbrush: son esas brochas cuyo diseño recuerda al de un cepillo de dientes y que cuentan con un cabezal muy tupido que propicia un acabado bastante cubriente sobre la tez. Suelen absorber bastante cantidad de maquillaje.
– Brocha lengua de gato: este tipo de brocha se asemeja al pincel de un pintor y permite un trazo muy cubriente, ideal para las pieles que necesitan alta cobertura con el maquillaje. Una vez terminada la aplicación, conviene sellar el acabado con polvos para prolongar su duración.
Si tienes alguna duda puedes hacerme cualquier pregunta en los comentarios o también puedes compartir en tu red social preferida, como instagram, whatsapp, facebook, twitter o pinterest.
0 Comentarios
Gracias por tu comentario.