En la búsqueda de la perfección estética, muchas mujeres están dispuestas a sacrificar todo, incluso a costa de la salud!
La manicura rusa es otra versión del micro pulido de alta velocidad con una fresa eléctrica para eliminar la piel alrededor de la uña, como parte del proceso de preparación de las uñas, y se considera un método contemporáneo efectivo para salvar la necesidad de cortar la piel o hacer una buena manicura.
De hecho, no hay necesidad de quitar la piel de alrededor de la uña, excepto en los casos en que la piel es excesiva, seca o es una fuente de infección.
Esta membrana es una capa de células muertas y, de hecho, la única que protege las células de la uña al comienzo de su desarrollo de la infección y fortalece el área sensible y frágil: la matriz (la raíz de la uña).
La matriz está oculta, porque está justo debajo de nuestra piel.
Su función es producir las primeras células que se convierten en una cutícula y de hecho es responsable de la apariencia de la uña y su estado de salud. Todo lo que vemos en nuestras uñas es el resultado directo de lo que influyó la matriz.
Solo en el área de la matriz hay células vivas de la uña, mientras que la uña que vemos es en realidad células muertas.
Entonces, cuando hablamos de uñas, necesitamos comenzar a pensar en la matriz porque tiene el efecto de uñas débiles y es responsable de verse dañada o distorsionada.
Cualquier lesión, presión, lesión en la piel o lesión en esta área sensible crea inflamación que afecta la formación de una uña sana.
La triste noticia es que una pequeña parte se puede ver de inmediato, pero el daño de la mala manipulación se puede ver solo después de varios meses.
Existe una gran preocupación acerca de este método.
La mayoría de los pacientes que acuden al podólogo oh dermatólogo padecen síntomas de una matriz dañada o un lecho distorsionado de las uñas. Los síntomas incluyeron todos los signos de degeneración de la matriz o división de las uñas, crestas horizontales y crecimiento lento, dolor y alta sensibilidad.
Las grietas microscópicas en la piel que se producen al utilizar mal los instrumentos de manicura, separan las células de la piel y continúan separándose varias horas más después del procedimiento.
La conclusión es que la fuente del peligro es el mal uso de los instrumentos de manicura.
Por ejemplo:
-Vibración- la más mínima vibración golpea las células y causa una respuesta inmune local.
– Trauma – presión excesiva en la zona de la matriz, invisible que luego provoca lesiones y daños
Ambos causan inflamación aguda o crónica y trauma recurrente, que causa la degeneración y deformación de las uñas.
La inflamación no es sinónimo de infección sino más bien parte de la respuesta inmunitaria humana, que actúa en resultado positivo.
La inflamación crónica puede ser invisible y se detecta por la desfiguración de los órganos que solo se puede ver a lo largo del tiempo.
Este es el caso de las manicuras rusas, el cuerpo humano lo interpreta como un ataque mecánico en la piel y desencadena una producción excesiva de cutícula para defenderse, desencadenando una respuesta inmune. La activación frecuente del sistema inmune significa inflamación crónica.
Cuando los traumas se repiten cada dos o tres semanas, crean inflamación crónica en la matriz, los lechos ungueales, las uñas y la piel circundante y no permiten la recuperación fisiológica de los tejidos.
El ciclo completo de recuperación de este tejido dañado es de aproximadamente 30-35 días. Sin embargo, las manicuras se pueden realizar con más frecuencia y la mayoría de los daños se descubren solo meses después de un solo procedimiento.
Lamentablemente no hay un modo seguro para esta técnica.
Los electrodomésticos son una gran herramienta para usar en muchas ocupaciones, pero no en manicuras ni pedicuras.
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